En este momento me encuentro trabajando con la Red de Mujeres en el tema de participación política, paz y defensa de los derechos de las mujeres; en esta organización he tenido la oportunidad de crecer como persona. He podido hacer varios cursos y diplomados y de la misma manera he realizado algunos de mis sueños como aprender a manejar un computador, participar con otras organizaciones como tallerista, también trabaje en un proyecto en la parte logística esto me ha ayudado para que mi autoestima se fortalezca.
Mis mayores logros han sido mi crecimiento personal, espiritual, y la consolidación de mi empresa. En este momento, me encuentro trabajando con la Red de Mujeres de la Provincia de Vélez en el tema de participación política, paz y defensa de los derechos de las mujeres. En esta organización he tenido la oportunidad de crecer como persona, he podido hacer varios cursos y diplomados. De la misma manera, he realizado algunos de mis sueños como aprender a manejar un computador, participar con otras organizaciones como tallerista. También, trabajé en un proyecto en la parte logística. Todo esto me ha ayudado para que mi autoestima se fortalezca. Además recibí mi diploma de bachiller a los 58 años, es un sueño cumplido ya que de joven, a pesar que mi deseo era estudiar, no lo pude hacer. Algo importante en mi vida es que fui candidata al Consejo Municipal de Jesús María. En este proceso tuve el apoyo de la Red de Mujeres de la Provincia de Vélez y aunque no logre llegar al Concejo, me quedó un cúmulo de aprendizajes que después he tenido la oportunidad de transmitir a otras mujeres que han sido aspirantes a estos cargos. Todo lo anterior me ha ayudado a creer en mis capacidades como mujer y a tomar decisiones sin temor. También, el hecho de participar en la Red de Mujeres de la Provincia de Vélez y capacitarme me ha permitido ir fortaleciendo mi empresa de elaboración de colaciones de maíz. La satisfacción más grande es ver cómo esta ha ido creciendo poco a poco a medida de mis capacidades. Esto me ha ayudado en la parte económica, en lo personal y en la parte física, ya que me permitió arreglar mi dentadura, comprar algunos electrodomésticos para mi casa y una moto como medio de transporte. En el pasado, pensaba que las mujeres estábamos destinadas a una vida muy dura, ya que me levantaba entre la una y tres de la mañana a hacer desayunos y piquetes para los obreros, atender animales, al esposo y a mis tres hijos. Por lo anterior, no podía salir a capacitarme a pesar de que mi esposo no era tan machista, pero me tocaba trabajar mucho por la necesidad. En mi interior siempre pensé que algún día mi vida iba a cambiar y lo he logrado. Al igual, mi esposo también logró hacer el bachillerato. Con respecto a mi familia, es un orgullo decir que a pesar de las dificultades y necesidades, les pudimos dar estudio. Antes, mi esposo no quería que mis hijos estudiaran. Por lo tanto, yo criaba pollos y gallinas, recogía guayaba para permitirles a mis hijos estudiar. Hoy en día me siento orgullosa, mis hijos lograron hacer el bachillerato y mis hijas hacer una técnica en el SENA. La empresa que fundé es de alimentos (colaciones) con fórmulas ancestrales, mi abuela era la que hacía estas colaciones y yo adquirí ese conocimiento y en este momento se los estoy transmitiendo a mis nietos.
Betulia Barbosa.